El último aleteo
enmudeció la noche
y la ventana se abrió
inútil
como mi tristeza
El último aleteo
me devolvió al silencio
me inundó la garganta
incendiada
en el zarpazo de la muerte
Se te fue el alma
contra el suelo
Se me fue el alma
entre tus alas frágiles
Fuimos muerte
en el balcón