Impares

    


    Mareados y confusos, lograron escindirse de la maraña en que los había sumido el escándalo del agua y el detergente. Cuatro calcetines iguales: fondo negro, flores de colores dispuestas en franja verticales, textura zigzageada. Guiada por la apariencia, la mano que los hermanó confundió el origen de los pares, ignorando que condenaba a una existencia común a dos seres cuyo destino era andar separados. En el sinvivir del apuro, no hay dedos u ojos que adviertan la delicada diferencia de una fibra, el relieve de un bordado o la intensidad de un tinte que se desmarca de su origen. Una vez más, el agobio y la urgencia torcían los caminos y precipitaban el desamparo que dormía en la oscuridad del cajón a medio cerrar.