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Alejandra
en el encierro
no cabe el mar.

 

El pájaro rojo
vuelto sangre y hueso
se curte en la sal
como un ladrón marino

Sin sal
arde la herida

 

Pero no cabe el mar
en esta jaula
el pájaro aúlla
fuera del amor

 

Alejandra
en el encierro
solo inunda el insomnio
 

Alejandra
la eternidad
podría ser
otra noche sin mar
y el verano quemando
hasta mi última fe

 

¿Qué hago con este ardor, Alejandra?

¿Qué más quemo encerrada en este ardor?