Escribo y tarjo el mismo verso

Escribo y tarjo el mismo verso
tal como hice contigo
como si se pudieran borrar los errores.

Cuento una soledad tan opresora
que me quita del cuerpo el movimiento
que me envuelve los huesos y la piel
en su mismo, en su único dolor.

No sabe estar en otra parte
No conoce ningún otro paisaje
más que esta habitación entristecida
no ha visto amaneceres rojos desvistiendo la noche
ni lluvia en un balcón.

Puede ser que por eso se aferra a este espacio donde no sé mentir
donde soy más yo y más vulnerable
donde tarjo palabras y me tarjo a mí misma
sin borrarme.

Cuando lo único que puedo pensar es silencio
vuelvo a oler tu cuello sudoroso
y creo que la soledad se esfuma en ese olor.
Pero no pasará. No tiene fin,
como tú.

Cuando el silencio explota
la soledad nace de nuevo, nace mil veces
me arrulla en su regazo una vez más.


Y sólo me cuenta de tristezas.