Voluntad ansiosa de agotar cada instante, voluntariosa, victoriosa
Inundando los recovecos de los años con vivencias colmadas
Cayendo, sin miedos ni congojas, por abismos insondables
Tropezando con fósiles de contradicciones obsoletas que templaron un semblante mayor, de
Ojeras tan intensas como los desvelos de dudas y poesía que las dibujaron,
Rayando el amanecer con lápices asesinos, desnudando la falacia de una
Imagen de belleza antigua, de hermosura extraña, sonrisa mal encajada en la blancura de una piel
Agrietada por el caminar de su mañana.