Ama-gi: Los sumerios fueron los primeros en poner por escrito la palabra "Libertad"
No quiero la serena tarde de domingo
Ni la cómoda cita en el café de siempre,
No quiero inscribir rutinas desahuciadas
Porque tal vez mañana cumpliré muchos años
Y aunque no me alcance ese futuro
Quiero saber que corté y rompí nudos,
Que abrí los ojos y emprendí el camino
Desprovista de grandes pretensiones,
Saber que, sola, desaté pies y manos
Para palpar la tierra y señalar el rumbo,
Saber que caminé y corrí, sin escapar;
Que mi trayecto fue más que una huida
Que por la libertad, cada mañana
Me pregunté si era viva esta vida.
Tal vez en el ocaso de mis días
Agonice, aún presa de mis propios demonios
Pero no se vestirá la muerte de fracaso
Si al menos una vez
Escuché el eco de mi risa, de mi voz alzada,
Si en mis venas estallaron los deseos más vivos,
Si los sentidos burlaron el miedo a sentir
Y tocaron, gritaron y vieron libertad,
Que aunque nunca se deja poseer
Se puede construir, con fuego y sangre.