1. Porque prefiero tener ideas enredadas a no tener ideas.
2. Porque amo el español y las múltiples posibilidades de creación que ofrece.
3. Porque me da miedo no tener historias que contar.
4. Porque escribiendo se materializa hasta lo imposible.
5. Porque es el único vicio gratis y encima, no hace daño.
6. Porque mis manos son hábiles buscando la palabra que mis labios no encuentran.
7. Porque la palabra rompe mi aislamiento y me conecta con el mundo.
8. Porque tuve miedo de perder la conciencia de mi misma si no lo hacía.
9. Porque si no me tocó una vida perfecta, puedo construirla con versos y párrafos.
10. Porque si renunciaba a la escritura iba a terminar de venderme a todo eso en lo que no creo.
11. Porque debemos hacernos responsables de las capacidades que recibimos, que no son asignadas al azar.